Fue diseñado en la primera mitad del pasado siglo XX con unas características racionalistas y su proyecto corresponde al que era arquitecto municipal en aquella época: Emilio Bugallo Orozco. Fue inaugurado en el año 1943 e inicialmente, cuando estaba en el medio del paseo y la circulación de vehículos era por ambos lados, estuvo dedicado a la venta de prensa y servía de marquesina para la parada de los tranvías. Años más tarde, con la llegada de los autobuses urbanos y la desaparición de los tranvías, el paseo sufrió una transformación y el quiosco fue trasladado a la actual posición, pero con el enorme —e imperdonable— desacierto de no tener en cuenta la elevación de su plataforma para evitar las inundaciones provocadas por las lluvias, lo cual lo hace inservible para el almacenaje de periódicos y revistas, por eso dejó de ser quiosco de prensa y durante años quedó inutilizado, hasta convertirse durante un tiempo en oficina de turismo y en la actualidad en despacho de la ONCE. La transformación que se está llevando a cabo en el Barrio do Cura es una gran oportunidad para recuperar y relanzar esta pequeña construcción que está en el olvido y que forma parte de la historia de la ciudad de Vigo.