El pasado mes de julio se procedió a la reparación y puesta en marcha del reloj de la torre del Instituto Santa Irene, de Vigo, un reloj emblemático en la vida de la ciudad que permanecía parado desde hacía muchos meses y que VIGOÉ había reclamado insistentemente.
La iniciativa partió de la Xunta de Galicia, que asumió un coste entorno los 35.000 euros. Hasta ahora, el encargado del mantenimiento había sido el relojero vigués Gerardo Alonso, con taller relojero en la Rúa Álvaro Cunqueiro, sin embargo, su jubilación requirió la contratación de otro equipo de especialistas y la Consellería de Educación optó por los hermanos Laje, de Lugo.
La nueva etapa del reloj vigués fue inaugurada por la delegada territorial de la Xunta de Galicia en la ciudad de Vigo, Marta Fernández-Tapias, acompañada de la dirección del centro y de los maestros relojeros. De nuevo, el reloj de la torre, que es un auténtico símbolo de las navidades en la ciudad de Vigo, vuelve a marcar las horas. Se han detectado unos minutos de retraso, quizá algún ajuste pendiente, pero la iniciativa y el trabajo realizado bien merece el agradecimiento general.