«Hallándose el rey Alfonso IX en la isla del Faro, de las Cíes (hoy incorporadas al término municipal vigués), da a la villa de Baiona una carta puebla, por la cual otorga al Concejo los derechos, fueros, usos y costumbres por que se regían, “y para que vivan eternamente (en ellos) dales el lugar de Erizana con sus términos”. Al propio tiempo, releva a los habitantes de la nueva población del pago de portazgo en todo el reino y manda que “si alguno hiciese daño a otro que de nuevo viniere a poblar en la villa, satisfaga veinte maravedís, y al rey peche quinientos sueldos; esto es siendo hidalgo el nuevo poblador»; «y si fuese manifiestamente de condición servil o criado de otro no sea admitido por vecino de esta nueva población».
En la misma fecha manda Alfonso IX que toda embarcación de nacionalidad francesa que haga escala en Bayona pagará a la corona seis sueldos. Finalmente, establece una feria en la villa, el día 5 de cada mes. Tales privilegios y franquicias serían confirmados por Fernando III, el Santo, con fecha 17 de Febrero de 1232.
Alfonso IX se hallaba en esta ocasión aposentado en el convento de “San Esteban de Sías”, cuya historia está por hacer, como lo está el estudio total, tan sugestivo y tentador, de esos pedazos hermosos de nuestra tierra».
7 de mayo de 1201. Xosé María Álvarez Blázquez. «La Ciudad y los Días. Calendario Histórico de Vigo» (Ediciones Monterrey, 1960).