La gente se busca la vida como puede y muchas calles céntricas de todas las ciudades están llenas de artistas callejeros. En muchos casos la calidad de su trabajo no desmerece de artistas consagrados, tanto en el caso de grupos como de solistas e incluso de instrumentistas.
En la fotografía, tomada en la conocida como Praza da Farola, en la intersección de la Rúa Urzaiz con la Rúa do Príncipe y la Rúa Colón, un dúo ameniza la vida urbana con música de salsa (@Fussion Musical), con gran calidad y un ritmo muy pegadizo.
Mientras tanto, algunos inmigrantes se ganan la vida vendiendo bolsos y baratijas cuando brilla el sol y ofreciendo paraguas cuando aparece la lluvia. Está claro que la calle tiene su propio ritmo y que algunas personas no paran.