Lo de los muebles y electrodomésticos ya resulta un clásico. El Concello de Vigo dispone de un teléfono de aviso para que una furgoneta municipal pase a recoger de modo gratuito los enseres depositados en el portal, algo que muchas personas no usan, quizá por pereza o por desconocimiento. Y entre esas cosas curiosas encontramos este sillón desvencijado del que sólo queda el armazón, y los pocos restos de tela que se aprecian parecen haber sido arrancados a mordiscos. Por eso cabe preguntarse si este era el sillón del perro, o si lo han destrozado antes de bajarlo a la calle para que nadie pudiera reutilizarlo.