Las Islas Cíes constituyen un privilegio, un sueño en el noroeste peninsular que visitan miles de personas un año tras otro, como una peregrinación en busca del paraíso perdido, el paraíso terrenal al que se refería en sus poemas el escritor inglés John Milton (1608-1674), aquel idílico —e imaginario— lugar del que fueron expulsados Adán y Eva tras haber probado los frutos del árbol prohibido del conocimiento del bien y del mal, tras haber desobedecido a Dios. Las Islas Cíes hubieran inspirado perfectamente a John Milton y también a otros autores que se han referido en sus obras al paraíso bíblico como una tierra idílica donde coexistía el ser humano con la naturaleza, donde se experimentaba un gran sentimiento de libertad, donde los colores cobraban una irreal intensidad… Las Islas Cíes son así, como un paraíso terrenal, con una belleza que permanece y se muestra en cualquier estación del año, incluso en invierno, como se puede apreciar en esta fotografía.