Aida Tarrío, junto con las hermanas gemelas Olaia y Sabela Maneiro, han conseguido llamar la atención sobre Galicia con la canción “Terra”, que optaba a representar a España en el Festival de Eurovisión. Ese hecho ya constituye un gran triunfo porque Galicia sigue oculta bajo la niebla del noroeste de España y bien merece un poco de luz, un poco de protagonismo. Sin ir más lejos, en el festival Benidorm Fest, en el que se elegía la canción para representar a España en el Festival de Eurovisión 2022, a Tanxugueiras le robaron descaradamente el primer premio. Conviene recordar que Radio Televisión Española (RTVE), la organizadora del evento, es la cadena de toda España sin distinción, porque es un ente público y, por lo tanto, debiera tener un comportamiento neutro, democrático. Pero no ha sido así.
El voto correspondiente al público y el voto demoscópico fueron mayoritariamente a favor de Tanxugueiras. Sin embargo, el grupo gallego quedó ninguneado por el voto de un jurado elegido por RTVE, un jurado de dudosa profesionalidad e imparcialidad. Ese jurado de “expertos”, como decían, estaba constituido por las españolas Estefanía García, licenciada en la Escuela Superior de Canto de Madrid; Miryam Benedicted, coreógrafa; Natalia Calderón, profesora de canto; Marvin Dietmann, de origen austríaco y director artístico vinculado con el festival de Eurovisión; y Félix Bergsson, jefe de la delegación islandesa para Eurovisión.
Los miembros de ese jurado, como decimos, han quedado en entredicho y muchas personas están en la creencia de que esa mala imagen quizá haya quedado en algún modo compensada con ocultas prebendas que nunca se llegarán a conocer. Está claro que RTVE también ha perdido su prestigio —cada vez pierde más—, pero las personas que la dirigen siguen echando balones fuera y en ningún momento se plantean la dimisión. Qué asco de ente público.
A pesar de la —incómoda— situación originada, Tanxugueiras sigue demostrando una gran deportividad felicitando —siquiera públicamente— a la ganadora, Chanel. La canción de Tanxugueiras es una canción reivindicativa que destaca el papel de la mujer y que pone a Galicia en boca de todos, con la originalidad de una música muy singular. Por contra, todo el mundo piensa que la canción ganadora, “SloMo”, es una canción absolutamente vulgar que desprecia la condición femenina y que carece de calidad, además de utilizar muchos términos alejados del español, y que su intérprete, Chanel, no canta y que, en todo caso, baila, pero que este era un concurso de la canción y no de baile.
Es curioso que hayan sido, precisamente, las tres mujeres españolas que formaban parte del jurado las que han arruinado la posibilidad de que unas mujeres gallegas representaran a España en Eurovisión. Con mujeres como las de este jurado la lucha feminista no llegará a ninguna parte. Y yo me pregunto, ¿por qué no ha tenido consecuencias este escándalo y nadie dimite en el entre público de RTVE? ¿Quién va a resarcir esta injusticia con las Tanxugueiras, con toda Galicia y con la población española que las apoyó con sus votos? Menos mal que nos queda Portugal con su cariño y su proximidad. ¡Qué lejos sigue estando Madrid!