Fue uno de los grandes artistas del último tercio del siglo XIX, todo un referente de la pintura histórica y del naturalismo. Su obra de 1882 “La rendición de Granada”, expuesta en el Salón de los Pasos Perdidos del Senado, es de esos cuadros que todo el mundo conoce. Y en el Museo del Prado, del que fue director, podemos encontrar su famosa “Juana La Loca en Tordesillas”, de 1906.
Porque Francisco Pradilla fue una gran figura artística de su época, reconocido en toda Europa. Sin embargo, Vigo le debe un homenaje, quizás una exposición, porque la ciudad olívica, donde se casó y residió su familia, fue un motivo constante de inspiración para su obra, con espectaculares estampas de O Berbés y de la ría. Incluso uno de sus cuadros más notables, dedicado a la romería de A Guía, deslumbró en Viena y le abrió las puertas de la Academia de las Bellas Artes de Prusia.
Estampas de Vigo
Francisco Pradilla, nacido en Aragón en 1841 y fallecido en Madrid en 1921, dejó también inolvidables dibujos con estampas del Vigo de finales del siglo XIX, que publicó en revistas ilustradas de su época.
Las visitas de Pradilla a Vigo comienzan hacia 1870, cuando colabora con las revistas “La Ilustración de Madrid” y “La Ilustración Española y Americana”, en las que publica sus dibujos, donde encontramos varias series sobre la ciudad olívica. De hecho, en el año 1874 realizó su famoso dibujo “La Ribera de Vigo”, con el que ganó un certamen con una retribución de 500 pesetas.
Acto heroico
Cuenta el periodista y escritor José de Cora la anécdota que permitió a Pradilla conocer a su futura esposa viguesa. Al parecer, paseaba por el puerto de Vigo cuando un hombre cayó al agua. Sin dudarlo, el pintor aragonés se lanzó al mar y logró salvarlo. Pero el acto heroico lo dejó empapado, por lo que fue auxiliado por el piloto mayor del puerto, el lucense Pablo Cosme González Miniños, quien lo llevó a su casa, donde fue atendido por su hija, “una jovencita llamada Dolores González del Villar (Vigo, 1856), que capta la atención del pintor desde el primer momento y que siente por el maño la misma atracción”.
Medalla de Honor
Se casarán años más tarde, después de que Pradilla ganase una prestigiosa beca y una estancia de dos años en la Academia Española de Bellas Artes de Roma. Fue precisamente como proyecto final de esta etapa cuando pintó su obra más famosa: “Doña Juana La Loca”, un colosal cuadro con el que obtuvo la medalla de honor en la Exposición Nacional de Bellas Artes de 1878 y una medalla de honor en la Exposición Universal de París de 1878.
Costumbrismo
En el catálogo que acompañó a la exposición titulada «Francisco y Miguel Pradilla, la tradición de la pintura naturalista», celebrada en el Espacio Cultural Mira del Ayuntamiento de Pozuelo de Alarcón (Madrid) en 2018, la comisaria Soledad Cánovas del Castillo (la comisaria técnica fue Sonia Pradilla) explica que Vigo fue su habitual fuente de inspiración. En 1889, aprovechando su estancia en julio en la ciudad por el nacimiento de María, la última de sus hijos, el artista recrea diversas imágenes olívicas. “Pradilla pinta en Galicia bellas escenas de carácter costumbrista que le devuelven el ánimo perdido”, afirma la historiadora del arte en este trabajo.
Cuadro aclamado
En 1891, Pradilla pinta uno de sus cuadros más aclamados: “Misa al aire libre en la romería de La Guía en Vigo” para la firma berlinesa Honrath & van Baerle, que expone el trabajo con gran éxito. “La obra será muy admirada por el público alemán”, explica Soledad Cánovas: “Esta pintura servirá de inspiración para un cuadro del mismo asunto pintado por su hijo Miguel”. En 1892, la pintura de la romería de A Guía es expuesta en Viena, donde recibe un Gran Diploma de Honor. También obtiene el reconocimiento de dos instituciones alemanas: en febrero es nombrado miembro de la Sección de Bellas Artes de la berlinesa Academia de las Artes de Prusia, y en diciembre, la Sociedad de Artistas de Múnich le nombra Miembro de Honor.
Pero, además de sus pinturas, Pradilla también rindió homenaje a Vigo y a su ría en sus fantásticos dibujos, publicados en La Ilustración Española y Americana, en los que vemos escenas costumbristas en el puerto y el trabajo diario de los pescadores.
Homenaje en Vigo
Con motivo del centenario de su fallecimiento, el Museo del Prado le dedicó una exposición a lo largo del año 2022, con una selección de ocho de sus obras, bajo el título “Francisco Pradilla (1848-1921), esplendor y ocaso de la pintura de historia en España”. Antes hubo otra muestra, comisariada por su bisnieta Sonia Pradilla, con un conjunto más amplio de su obra. Quizás algún día Vigo pueda dar también a Francisco Pradilla el homenaje que su amor por esta ciudad, plasmado en su obra, sin duda merece.