Se trata de una vinoteca de ambiente muy agradable y excelentemente surtida, que atienden con gran amabilidad y erudito conocimiento de los caldos que guardan los cientos de botellas estibadas en las estanterías y en los armarios botelleros, Silvia y Chiño. Allí hay desde vinos gallegos hasta de las tierras más distantes, incluso espumosos gallegos y del resto de España y champanes de importación, además de vermuts y cervezas. No es baladí afirmar que todo lo que ofrecen en El Yate es excelente, y quienes alguna vez lo han visitado para disfrutar de su oferta vinícola, vuelven una y otra vez porque allí siempre hay algún caldo por descubrir o por volver a degustar.