Estamos a las puertas de la Navidad y el reloj que está en lo alto del museo Marco -antiguo Palacio de Justicia-, de Vigo, no funciona. La hora que marca no es la correcta porque la fotografía está tomada el pasado miércoles a las 19.15 horas y puede observarse que está indicando las 10.10 horas.
Es triste que un reloj al que se dirigen muchas miradas de nativos y foráneos, en plena Rúa do Príncipe, no marque la hora, ni siquiera con retraso. Son pequeños detalles que no debieran olvidarse porque desmerecen el conjunto de una ciudad que cada vez llama más la atención en los medios de comunicación. En el Marco quizá no parezca pasar el tiempo porque su reloj está parado -más bien averiado-, pero no hay duda que la ciudad de Vigo avanza con rapidez.