En la ciudad de Vigo existe una conocida calle que lleva el nombre de Montero Ríos. Transcurre desde la Rúa Cánovas del Castillo hasta la Rúa Concepción Arenal, que es la prolongación de la Rúa Colón. Se trata de una calle llena de bares con terrazas frente a los jardines y que es muy transitada durante el día, una calle que antaño, antes de abrirse el túnel de Beiramar, era una vía de enorme tráfico rodado en la que existían bares históricos como el Bar Comercio, que era frecuentado por el gran poeta gallego Manuel Antonio, cuando vivía en la ciudad de Vigo en su época de estudiante de náutica.
La calle de Montero Ríos, de Vigo, igual que otras similares en muchas poblaciones españolas, está dedicada al destacado político español Eugenio Montero Ríos (1832 – 1914). Nació en Santiago de Compostela y llegó a ser ministro con el gobierno de Amadeo I de Saboya y también ministro, presidente del Consejo de Ministros y presidente del Tribunal Supremo, con María Cristina de Austria (también conocida como María Cristina de Habsburgo-Lorena), que fue la segunda esposa del rey Alfonso XII y madre de Alfonso XIII. Curiosamente, Montero Ríos inició sus estudios en el Seminario de Santiago, pero abandonó por falta de vocación, aunque luego estudió Derecho en la facultad compostelana y llegó al ser catedrático de Derecho Canónico en la Universidad de Oviedo. Más tarde retorna a la universidad de Santiago y de allí a la que se conocía como Universidad Central de Madrid. Fue diputado en Cortes por la provincia de Pontevedra y es de destacar su interés manifiesto en cuanto a la separación de Iglesia y Estado. Entre sus contribuciones destaca la participación en la puesta en marcha del Registro Civil y la promoción del matrimonio civil. Años más tarde participó en la fundación del Partido Republicano Democrático y en la puesta en marcha de la Institución Libre de Enseñanza, de la que fue rector.
La fotografía corresponde a una pequeña calle casi desconocida de Santiago de Compostela, la Rúa Loureiros, donde una placa recuerda su casa natal, en las proximidades del mirador de Costa Vella y de la iglesia de San Martín Pinario. Y es justo y conveniente recordar a Eugenio Montero Ríos porque su extensa biografía resulta desconocida para la inmensa mayoría de las personas que transitan por las calles españolas que llevan su nombre.