Esta imagen parece tomada en el trópico. Sin embargo, nada más lejos de esa realidad imaginada. La fotografía está tomada en la ciudad de Vigo. Concretamente, cuando termina la calle Romil y comienza la Rúa da Falperra —dos placas colocadas en la pared dan cuenta del cambio—. Poco más abajo de ese cambio hay una escaleras de piedra que conectan esta calle con la Avenida das Camelias.
La foto es, precisamente, de esas escaleras que pasan inadvertidas a los ocupantes de los coches particulares, a los de los autobuses, e incluso a los viandantes. Todo el mundo va con prisa o despistado. Sin embargo, alguien con bastante amor a la naturaleza seguramente ha plantado esas especies que le dan un aire tan frondoso a la zona. Quizá haya sido alguien con fuertes vínculos con esos países allende el océano. Lo cierto es que el calor reinante en este verano tan atípico también contribuye a darle mayor credibilidad a una estampa tan tropical. Pero queda claro que es en la ciudad de Vigo.