Están decorados con un estampado floreado de todos predominantemente verdes. Todos los tiestos están vacíos salvo uno, que tiene un pequeño naranjo, un naranjo enano. La escena y el contraste son muy llamativos y no resultan habituales en un establecimiento de venta de plantas y flores. El conjunto es algo que resulta agradable a la vista, y la composición también es acertada para una fotografía urbana en la que sólo existen objetos, una imagen impersonal.