La colonia de gaviotas va en aumento en la ciudad de Vigo y su presencia se hace notar, sobre todo, en las proximidades de los establecimientos hosteleros. Suelen anidar en tejados y en zonas inaccesibles, donde nadie las moleste. La antigua Panificadora es uno de esos lugares elegidos por esta ave carroñera cuya estampa resulta familiar en las zonas costeras. Esta gaviota de la fotografía parece estar pendiente de la chimenea de la Panificadora, una imponente torre que, año tras año, va perdiendo ladrillos de su parte superior y cuya grieta principal incluso resulta visible a simple vista en la distancia. Quizá esté esperando a que ese lugar en el que habitualmente acostumbran a posarse para otear el horizonte termine derrumbándose, por fin, para poner punto final a unas instalaciones históricas. Desde un punto de vista menos romántico, lo importante es que, en ese caso, cuando se derrumbe, no salga nadie perjudicado.