Esta imagen comienza a ser familiar en la ciudad de Vigo. La fotografía está tomada en las inmediaciones de la playa de Samil, pero podía haber sido en cualquier calle de la ciudad. Se trata del proyecto DisCamino, nacido en 2009 cuando un chico vigués, sordo y ciego, realizó el Camino de Santiago sobre un triciclo en compañía de un copiloto. Aquel inicio tuvo su desarrollo posterior y en la actualidad muchas personas se han sumado a esta acción solidaria.
Ayudan a otras personas con problemas de movilidad para que puedan realizar el Camino de Santiago, además de otras rutas, algo que requiere una adecuada preparación física y mental que se lleva a cabo a través del entrenamiento. Quienes quieran ponerse en contacto con la asociación para colaborar pueden hacerlo mediante su página web. Cualquier tipo de colaboración es una buena manera de demostrar esa solidaridad que caracteriza a la ciudad de Vigo.