Lo que hace pocas décadas comenzó tímidamente como una celebración en el Casco Vello de la ciudad, se ha ido convirtiendo, con el paso de los años, en una fiesta multitudinaria. En la actualidad, a esta cita acuden miles de personas, tanto nativos como foráneos. Durante la fiesta se instalan puestos en todos los rincones del Casco Vello ofreciendo comida y trabajos artesanos. Las gentes se visten de época y parecen un río inundando todas las calles y plazas del Vigo histórico mientras la música tradicional pone la banda sonora a la celebración de la victoria de una batalla en la que el pueblo de Vigo defendió su espacio y sus derechos frente a las tropas de ocupación francesas.