Basta con tomar una pequeña desviación que existe a la izquierda según se baja, colindante con el recinto del antiguo asilo y que pasa inadvertida, para encontrarse con un pilón de lavado -ya casi inexistentes-, y una pequeña calle que, a su vez, baja hacia la Rúa San Francisco y confluye con ella en un punto próximo al barrio de O Berbés. En esa pequeña y solitaria calleja existe una fuente centenaria llamada Fonte da Barroca, cuya piedra se presenta desgastada por la erosión del agua y por el paso de los años, de esa historia viguesa que merece la pena rememorarse y divulgar, como han hecho y vienen haciendo muy meritoriamente desde hace muchos años Lalo Vázquez Gil, Gerardo González Martín, Antonio Giráldez Lomba y Gerardo Sacau, entre otros.