La fotografía química, la tradicional, tiene un coste que induce a pensar si vale la pena realizar el disparo. Pero la fotografía digital, a excepción de las cámaras y equipos complementarios, tiene un coste irrisorio. Además, su calidad, hoy en día, ya nada tiene nada que envidiar a la conseguida con procedimientos químicos. En toda esta evolución hubo fabricantes que se tambalearon, como Kodak y Yashica, entre otras. Esta última, Yashica, prepara su vuelta al mercado con una cámara digital que recuerda el manejo de las analógicas, y que pronto estará a la venta por un precio en consonancia con la calidad que siempre ha acompañado la mencionada marca. El resto de marcas y los establecimientos comerciales se fueron adaptando, de modo inevitable, a las nuevas tecnologías.
Uno de los establecimientos fotográficos clásicos más conocidos de la ciudad de Vigo, y quizá el último en desaparecer, era “Foto Mecánicos”, que comenzó estando en la calle Ronda y luego se trasladó a la calle del Príncipe, donde estuvo varias décadas. Quienes amamos la fotografía recordamos aquella época en la que el paseo urbano nos venía aderezado con unos escaparates llenos de cámaras y objetivos de todo tipo, con ampliadoras, pupitres de retoque, negativos y papeles fotográficos, y un sin fin de complementos. Pero la fotografía digital, con un mercado de máquinas y complementos en los que internet marca la pauta de los precios y las ofertas, dio al traste con esa técnica que hoy aún siguen practicando algunos aficionados de cartera abultada. Y “Foto Mecánicos” era, por supuesto, una de esas paradas obligatorias que en la actualidad seguimos añorando.