La ciudad de Vigo ha evolucionado muy rápido y no ha sabido conservar la mayoría de los elementos que forman parte de su historia cotidiana, la de todas las personas que han nacido en la ciudad o que la han sentido como suya desde su infancia o desde muchas décadas atrás. Entre esos elementos que se añoran están muchos comercios como Los Chicos, La Villa de París, Cividanes, Gladys, Karina, Ropal, VigoBazar, Blancazul, Curtidos Blanco, La Favorita, Papelería Industrial y un largo etcétera. En cuanto a bares, cervecerías, clubs y discotecas podríamos recordar Nova Olimpia, El Manco, El Goya, el antiguo Derby, Cervecería Joaquín, El Trébol, y otro gran etcétera para este apartado.
Las listas de lugares desaparecidos son numerosas e interminables y cada persona que haya nacido en Vigo o que haya tenido vinculación directa con la ciudad tiene las suyas propias. Pero los establecimientos fotográficos y, sobre todo, los fotógrafos, merecen una lista destacada porque fueron los testigos de toda esa evolución. En este sentido, no se puede olvidar, por ejemplo, al fotógrafo Llanos. Sin embargo, y sin ninguna duda, Pacheco es el mayor referente de la fotografía en la ciudad de Vigo, con una amplísima aportación gráfica que ahora forma parte del llamado Archivo Pacheco. Por desgracia, su estudio fotográfico, que estaba ubicado en la Rúa Príncipe y por el que pasaron miles de personas de mayor o menor relieve social, y que constituía un elemento histórico de la ciudad de Vigo, ha desaparecido totalmente. En la red social Instagram existe una página llamada “Vigodesaparece” (@vigodesaparece) que recoge, precisamente, estos lugares icónicos de la ciudad olívica. Entre ellos está “Foto Pacheco”. Esa página constituye una visita indispensable para tener conciencia sobre ese Vigo que ha desaparecido y que toda la ciudadanía viguesa añora y llora, salvo los políticos responsables de su conservación.