En esta ocasión vamos a hacer una excursión histórica en pocas líneas por la parroquia de Freixeiro, guiados por los hermanos Emilio y Manuel Mouriño, asociando este recorrido a la familia Mouriño y su relación con los servicios parroquiales de la Iglesia y los funerarios en el cementerio, curiosamente privado en régimen de comunidad de propietarios.
Es innegable la proyección comunitaria de estos espacios que otrora vertebraban el ciclo vital completo con sus jalones de máxima significación. Hablamos de tres generaciones al frente de estos desempeños.
El primus fue Leoncio, nacido allá por el 1900, en 1903 se edifican los nichos que dan origen al actual cementerio, siendo las inhumaciones con anterioridad en el adro o atrio y en el interior de la Iglesia en casos singulares, así los Sarmiento. Sin poder precisar fecha exacta, el mentado Leoncio habrá de encontrarse como enterrador y sacristán allá por los años veinte del pasado siglo, casi justamente una centuria transcurrida.
A él sucederá su hijo Emilio Mouriño padre, persona a la que ya tuve ocasión de conocer y tratar, trabajador también como electromecánico en la empresa de Tranvías. Emilio Mouriño desarrolla sus actividades en Freixeiro desde mediados de los años cuarenta hasta finales del siglo pasado conjuntamente con sus hijos Emilio y Manuel, el primero más dedicado a los trabajos del cementerio y que sucederá a su padre hasta el 2012 y Manuel a las tareas dentro de la Iglesia hasta el año 1984.
Durante ese largo tiempo transcurrido, casi sesenta años, Emilio padre tendrá como párroco a Don Antonio Rodríguez Blanco de imborrable memoria, oriundo de Salceda de Caselas. Don Antonio fue hombre magnánimo con sus feligreses y muy solícito al tiempo que gran dinamizador de Freixeiro, tanto al interior como al exterior de la parroquia. Así con las fiestas patronales de Santo Thome, desarrolladas en el mes de Agosto, en la Rúa Pastora o en la organización de excursiones, incluso a Roma.
Estas excursiones tuvieron su antecedente en otras desarrolladas en el Porqueiro por Pepe Calo, alternativamente a Cotorredondo o la Illa da Toxa.
Del párroco Don Antonio Rodríguez Blanco añadir que siendo de origen pudiente quiso finalizar su longeva existencia en la Residencia de los Enfermos Pobres, en Teis. También fallecido Emilio Mouriño padre en el año 2002 continuará atendiendo el cementerio su hijo Emilio hasta la reciente fecha del 2012, cerrando el ciclo que había iniciado en los años veinte del veinte su abuelo Leoncio.
Casi un siglo transcurrido.
Una figura que vincula el Pazo de la Pastora, ubicado en el corazón de Freixeiro, con la Iglesia, es Don Javier Ozores, organista y director del coro, persona claramente relacionada con los anteriores. En el interior del Pazo hay una capilla, donde se encuentra sepulto Don Rui Ozores.
Entre los que lo están en el cementerio, citar al que fue alcalde de Vigo Pérez Lorente, el arquitecto Bar Bo, el matemático Rufo Pérez, al que se le dedicó unos metros más abajo, en el Pontillón, un Paseo junto al río Lagares. También reposa entre los muros del cementerio el doctor José Alonso, benefactor de la parroquia.
Para cerrar esta evocación o paseo por el tiempo y el locus del núcleo de Freixeiro buscaré tres vértices en tres puntos constituidos por lo que fueron tres tiendas-bar: las dos extremas, una la tienda de Pepe en la Pontenova y la de Elías, en la confluencia de A Pastora con Cesareo González. La tercera, la tienda-bar de Saúl. Me detendré un poco en esta última. Aquí cuando la ocupación francesa, establecieron los ocupantes un punto de control en el enlace hacia Tui que también fue puesto de arbitrios o fielato.
Ahí antepasados de los Mouriño tuvieran un banco de carpintería. Tal vez arranque de ese tiempo en su transcurrir la relación con mi bisabuelo Adolfo Pérez Docampo, carpintero y ebanista de oficio.
Hai unha inscripción en el frontal de los años 1700, es suficiente para cerrar esta crónica, estirando la vista, vadeado el río en tiempos anteriores al puente en el Pontillón, claro, hacia Castreliños, donde la casa fundacional de mi familia materna, los Perez Docampo, lugar de residencia actual de nuestra prima Finita, todavía asidua al culto en Freixeiro. Por edades geológicas y glaciares, con la marcha del Lagares eterno hacia la foz del Atlántico infinito. Freixeiro Sempre y con la paleta de colores de nuestro pintor vecino y universal Rafael Freixeiro!