La fuente está ubicada en una zona que se ha convertido en céntrica con el desarrollo urbano. El inmenso conjunto de terrenos de A Seara abarca desde As Travesas hasta la Rúa Tomás Alonso, llena de casas unifamiliares y de fincas pendientes de urbanizarse, aunque en sus tiempos fue mucho más grande. La fuente sigue dando testimonio de otra época en la que la falta de agua corriente obligaba a recogerla en recipientes. Y aún cuando el problema de abastecimiento en las viviendas del entorno ya está solucionado desde hace décadas, muchos vecinos desearían seguir bebiendo el agua de esa fuente histórica, si no fuera porque ya no vierte agua ni tiene garantías de potabilidad.