Este paraguas constituye el recuerdo de un día de temporal, ahora que estamos en otoño. Los temporales siempre han existido y los barcos entraban en la ría de Vigo para refugiarse, igual que hoy en día.
Esto no ha cambiado. Sin embargo, ahora se habla en términos meteorológicos muy diferentes a los utilizados antaño. Se habla de ciclogénesis explosivas, de tormentas convectivas, etc., expresiones técnicas que hace muchos años se resumían a nivel de la calle con la palabra galerna.
La vida sigue siendo la misma, pero la manera de llamarle a las cosas va cambiando según las épocas. Cuando se acercaba una galerna todo el mundo entendía lo que iba a ocurrir, pero hoy en día se matiza mucho más, aun cuando los resultados siguen siendo los mismos: tejas que vuelan, árboles que se caen, y paraguas destrozados como el de la fotografía.