Eso ha supuesto el inevitable cierre de factorías que ya forman parte de la historia. Otras, en cambio, han experimentado un crecimiento insospechado. En la fotografía se puede observar la Panificadora de Vigo, que es un símbolo de la arquitectura industrial gallega, que fue puntera de tecnología en su tiempo, y que actualmente se está desmoronando lentamente al ritmo de una espera interminable para su definitiva recuperación. Y al fondo de la fotografía también se observa la antigua fábrica de conservas Massó, que sigue la misma linea de abandono, y otras similares que esta fotografía no puede abarcar. Por contra, surgen nuevas industrias como las vinculadas con los deportes náuticos.