Esta fotografía corresponde a una antigua cocina en la que hace muchísimos años se elaboraban comidas y postres de todo tipo. La ciudad de Vigo y su área de influencia aún conserva algunas de estas instalaciones que ahora son apreciadas, aunque, por motivos prácticos, ya no son muy utilizadas. Tradicionalmente, la gastronomía viguesa se basa, sobre todo, en productos del mar, sin menospreciar las carnes y los alimentos derivados del campo. En la actualidad, la gastronomía viguesa sigue basándose en los mismo productos de antaño y con la experiencia sobradamente demostrada en su elaboración. El éxito radica en la calidad de las materias primas, en la simplicidad de su elaboración, que mantiene los sabores y las texturas, y todo ello regado con caldos provenientes, sobre todo, de zonas gallegas especializadas en el cultivo de la vid. En definitiva, la gastronomía viguesa constituye otro atractivo turístico que cada vez resulta más valorado por propios y por foráneos.