Ellas son aves de costumbres. Las gaviotas son muy vistosas, pero son carroñeras. Y pueden llegar a ser incluso agresivas, siendo capaces de robar la comida sin miedo a los humanos. En la ciudad de Vigo son casi una plaga, igual que en otras poblaciones costeras y también en algunas del interior. Habría que controlar la población de gaviotas con mayor intensidad e informar a la población de la inconveniencia y del peligro que tiene el darles de comer de un modo incontrolado.