Simplemente nombrándolo, cualquiera podría pensar en el poderoso gigante de los servicios informáticos: Google, sin embargo, además de la diferencia tipográfica -en este caso está escrito con una sola letra o- se trata de un pequeño comercio dedicado a los enseres del hogar.
La anécdota resulta curiosa en un barrio donde se conoce casi todo el mundo y donde el pequeño comercio sigue conservando su propia identidad frente a las competitivas ofertas de las grandes superficies.
Está claro que los vecinos del barrio vigués de O Calvario siguen apoyando a los negocios de toda la vida y que no les asustan los gigantes.