La Gran Vía de Vigo es una de las arterias principales de la ciudad y fue inaugurada por Francisco Franco en 1945, de ahí que en la etapa franquista se llamara Gran Vía del Generalísimo. Desde entonces han pasado muchos años y también numerosos acontecimientos. La calle siempre ha lucido un espléndido bulevar con árboles, arbustos y flores, y su estructura ha permanecido hasta nuestros días, tal como puede comprobarse en esta fotografía tomada recientemente en dirección Praza de España a la Praza de América, en As Travesas. Nunca ha experimentado una remodelación significativa, salvo mejoras en el asfaltado. Sin embargo, ahora, en el año 2020, se está realizando una profunda transformación en el tramo comprendido entre la Praza de España y la confluencia con la Rúa Urzáiz. Así, ya se han talado los árboles y los arbustos, y en la parte central se está ultimando la colocación de una rampa rodante que facilitará el desplazamiento ascendente en una zona con gran pendiente. Además, previsiblemente, se trasladará a una nueva ubicación la estatua de Os Redeiros (Monumento al trabajo), del escultor Ramón Conde, que está al principio. La polémica está en la calle porque nunca llueve al gusto de todos, sin embargo, cuando las obras estén terminadas, del mismo modo que ha ocurrido en otras actuaciones urbanísticas de los últimos años, la comodidad se acabará imponiendo. Lo que espera un mayoría de la ciudadanía viguesa es que esa transformación también llegue hasta la Praza de América, en As Travesas.