Las jardineras de algunas calles de Vigo han estado abandonadas durante mucho tiempo. Las plantas y los arbustos han llegado a crecer de tal manera que provocaban grandes incomodidades para los peatones y para los usuarios del carril bici, que tropezaban con las ramas. Las quejas eran numerosas y la inacción era la respuesta. Muchas personas se preguntaban por qué el Concello no solicitaba a la contrata que procediera al cuidado de las jardineras o, en su caso, por qué el departamento correspondiente del Concello —Parques y Jardines— no solucionaba la situación.
Al final, apareció una cuadrilla de jardineros y puso en marcha el arreglo de esas jardineras en estado selvático, tal como puede observarse en esta fotografía tomada hace unos días en la Avenida das Camelias. No sirve de mucho instalar jardineras con flores si luego la ciudadanía no las respeta y el Concello tampoco las cuida adecuadamente. Cabría preguntarse por qué en las jardineras no se colocan arbustos en vez de plantas.