Las ciudades están llenas de grandes y pequeños detalles curiosos en los que muchas personas no reparan. La imagen, por ejemplo, corresponde a la tapa de un registro, lo que se conoce como tapa de alcantarilla. Las tapas están realizadas en fundición de hierro y la decoración suele variar según el taller que la ha fabricado.
Todas ellas son dignas de ser observadas con detenimiento porque los dibujos -e incluso la tipografía- son muy interesantes, aunque pasan inadvertidas para la mayoría de los viandantes. En este caso pueden observarse unas instrucciones gráficas realizadas en relieve indicando cómo abrir la tapa, una imagen que parece tratarse de un jeroglífico urbano.