Esta fotografía está tomada en los primeros años del siglo XX. Se trata de la estación del tren de Urzáiz, en la ciudad de Vigo. En aquellos años, el tren de alta velocidad todavía era un sueño. Aquel rincón, ya desaparecido, estaba lleno de tristes despedidas y de alegres encuentros, que es lo más habitual en esos lugares de llegadas y partidas, tanto de trenes como de aviones. Esos mismos sentimientos están presentes en el recuerdo y siguen produciéndose diariamente.
Pero muchas personas no reparan en que se trata de una estación de tren que podría calificarse de terminal, y no de paso como es la cercana de Pontevedra, la espectacular de Santiago de Compostela, o la preciosa estación de Ourense, a donde los trenes llegan por un lado y se van por otro.
Aquella antigua estación de tren de Urzáiz, de Vigo, tenía su propio encanto, un encanto que fue sustituido por la nueva estación actual -a punto de terminarse- y por la complementaria de Guixar. Sirva esta imagen para avivar el recuerdo de quienes la conocieron y para que también sepan de su existencia quienes no tuvieron esa oportunidad porque nacieron posteriormente. Lo cierto es que todos esos cambios parecen haber pasado en muy poco tiempo, casi tan rápido como un tren de alta velocidad.