El Paseo de Alfonso XII, de Vigo, conecta la Rúa Elduayen con la Rúa Pi y Margall y constituye un céntrico e imponente balcón que se eleva sobre gran parte de las instalaciones portuarias y con la península de O Morrazo enfrente, separada por la ría y con las islas Cíes al fondo; un auténtico espectáculo para nativos y foráneos. Conviene recordar que la balconada fue proyectada por el arquitecto Jenaro de la Fuente y que tiene una artística barandilla que ya figuraba en ese antiguo cartel de la Hermandad de la Pasión, que servía de propaganda de la Semana Santa de Vigo de 1961. Sin duda, el paseo y su barandilla constituyen un rincón icónico de la ciudad de Vigo. Las personas nacidas en Vigo siempre han admirado ese Paseo de Alfonso XII, sin embargo, en estos momentos ven con enorme preocupación la continuidad de esa barandilla que permanece abandonada a su suerte desde hace más de un lustro, como si alguien estuviera esperando a que ya no existiera la posibilidad de restaurarla. Eso no es, precisamente, amor a la ciudad, sino todo lo contrario.