La casa pasa inadvertida porque casi está a la altura del suelo, seguramente porque de este modo es mucho más asequible para este pequeño roedor tan amigo de los más pequeños de las familias. Lo que nadie consigue explicar es la capacidad de este ratón para guardar tantos regalos dentro de una casa tan pequeña, quizá porque sus poderes mágicos también le permiten hacer cosas tan singulares como estar en todas partes cuando se le precise y con un regalo bajo la pata.