Vigo se ha convertido en la ciudad de los trenes. Pero de los trenes pequeños, incluido el tren de la Navidad más luminosa del mundo y tren de los niños que visitan el gran centro comercial Vialia, donde hay de todo hasta un tren para los más pequeños. Curiosamente, un poco más abajo de donde circula ese tren que aparece en la fotografía se encuentran otros trenes de mayor tamaño que llegan y parten hacia lugares distantes.
Lo triste es que el tren de alta velocidad, el ansiado AVE, no termina por llegar a Vigo por mucho que digan y por muchas promesas que hagan los políticos. El AVE seguramente se irá primero a Coruña y a Santiago de Compostela. Y Vigo seguirá esperando ese momento interminable que nunca llega: la llegada del AVE.