La covid no da tregua y la nueva ola avanza con fuerza. El cansancio es patente en la sociedad mundial, pero no sólo en la española. En estas fechas navideñas, las familias y los amigos se reúnen mientras las autoridades no lo prohiban, en ese caso tardarán mucho tiempo en poder hacerlo de nuevo. Así las cosas, en los aeropuertos se hacinan los pasajeros en espera de la partida de sus vuelos, como en el aeropuerto londinenses de Stanstet (fotografía tomada el día 18 de diciembre de 2021), donde miles de personas, codo con codo, esperan su turno de facturación o de embarque con dirección a distintos destinos.
La silenciosa covid aparece donde menos se espera e incluso en lugares tan románticos y paradisíacos como un crucero por el Nilo a principios de diciembre, que contaba con gran presencia de pasajeros españoles y donde el virus hizo su aparición, aunque por motivos de incubación no demostró su existencia hasta pasados unos días, cuando ya estaban todos de vuelta en sus lugares de origen.
Por tal motivo es muy importante la prudencia y las medidas profilácticas. Sin embargo, las personas negacionistas constituyen un riesgo tan grande como el propio virus, destacando algunas personas que forman parte de estamentos sociales tan influyentes como la propia sanidad. Tenemos virus para rato.