“Entra en el puerto la fragata ‘Vigo’, propiedad de una nueva empresa francesa, construida para proseguir la extracción de los tesoros de Rande, o, como decíamos días pasados, para no desmentir la vieja paremia de que “de ilusiones vive el hombre”.
La fragata fue construida y equipada exprofeso para tales trabajos, que comenzaron el 26 de este mes, bajo la dirección técnica del ingeniero Mr. Mazin, quien ya había intervenido en la anterior campaña del financiero Magen. Los trabajos se suspendieron el 8 de febrero de 1873, después de muy escaso éxito, ya que solo dieron por resultado la extracción de un trozo de plata de 600 gramos y diversos fragmentos de bronce, cobre y estaño, así como balas de hierro y maderas diversas. Pero la ilusión continuaba en pie…
Otra nueva concesión se otorgaría el 23 de noviembre de 1882 a la compañía norteamericana Vigo Bay Treasure (casi un título de película). No inició sus actividades hasta el mes de junio de 1884; aquellos nuevos intentos duraron casi 2 años, sin más resultado que la recuperación de maderas preciosas, con las que entonces se fabricaron los famosos ‘bastones de Rande’ y algunos muebles. Estuvieron muy en boga tales bastones, que fueron lanzados al mercado por un relojero ingenioso, establecido en el Arenal, el cual los anunciaba en la prensa local al lado de sus Roscoff.
9 de marzo de 1872. Xosé María Álvarez Blázquez. ‘La Ciudad y los Días. Calendario Histórico de Vigo’ (Ediciones Monterrey, 1960).