Al principio de la Gran Vía de Vigo, casi en la confluencia con la rúa Urzaiz, está ubicada una estatua de Ramón Conde denominada Monumento al Trabajo, aunque también es tanto o más conocida como Los Rederos. Se trata de un imponente conjunto realizado en bronce formado por seis fornidos trabajadores que ascienden por una pendiente de piedra tirando de una red, también de bronce, y rodeados del agua de una fuente de agua corriente y cristalina.
El conjunto escultórico tiene una gran belleza, sin embargo, pocas personas reparan en los desiguales atributos masculinos de las figuras, algunos de ellos con dimensiones desproporcionadas y otros, en cambio, mucho menos afortunados. Vamos, como la vida misma, aunque en este caso, al estar desnudos, quedan a la vista.