De manera análoga ocurrió con otros dispositivos como la radio y la televisión, que han influido y siguen influyendo notablemente en todos los estamentos de la sociedad, así también ha ocurrido con la informática y actualmente con las nuevas tecnologías de la comunicación.
Muchas personas mayores recordarán la aparición de la lavadora, de la aspiradora, de la cocina y la estufa de gas butano… Pero todos esos recuerdos van quedado el pasado y la mayoría de los más jóvenes los desconocen.
Quizá esas tablas de planchar de la fotografía las hayan tirado a la basura porque sus dueños han adquirido algún invento de nuevo cuño, algún dispositivo de planchado vertical o algún armario donde la ropa, luego de colgarse durante un rato, ya salga impecable y sin arrugas.
En algunas casas, por ejemplo, ya sólo se utilizan prendas cómodas y prácticas como pantalones vaqueros y camisetas, cuya falta de planchado no se nota demasiado luego de secar en una percha, según cuentan. Sea como fuere, la gente joven ya no plancha.