Los tiempos de pandemia no han podido dar al traste con la tradición gallega de los furanchos, esos locales de casas particulares en los que se ofrece el excedente del vino de la cosecha acompañado de sencillas tapas de elaboración propia.
No son restaurantes ni tampoco bares, son, simplemente, furanchos. Y para facilitar su difusión acaba de estrenarse La Guía Furanchín, una página web vinculada con ese curioso mundo que cuenta con miles de seguidores.
La lista que ofrece la web ya es numerosa, pero poco a poco van incorporando nuevos locales con una breve y acertada valoración de cada uno de ellos. Es una gran oportunidad para descubrir esos rincones de la geografía gallega que de otro modo pasarían inadvertidos. Bienvenida sea La Guía Furanchín.