La Rúa Soler es una pequeña calle que conecta la Rúa Tomás Alonso con la Avenida Beiramar. La vía resulta bastante transitada por vehículos que evitan la concurrida Praza da Industria (Praza de Eugenio Fadrique). Además, en la actualidad, en la mitad de su trayecto existe una moderna gasolinera de autoservicio que contribuye a una mayor densidad de tráfico. Pero pocas personas conocen la breve historia de esta calle. Su nombre real es Rúa de Ramón Soler, que fue quien en el año 1905 cedió los terrenos para abrir la comunicación entre la Rúa Tomás Alonso y lo que antaño era la playa de Coia, luego desaparecida con los rellenos llevados a cabo y el desarrollo de las empresas del sector naval. Antaño, cuando aún existía la playa, al final de la calle Soler había un matadero y, curiosamente, su portero vivía en una de las pequeñas casas que hace poco desaparecieron por el progreso.