La casa de subastas Borningtons anunció este jueves que ha batido su récord de ventas con la moneda «Vigo» de la Reina Ana, una pieza única que fue acuñada en 1703 y localizada hace menos de un mes por casualidad entre una colección particular.
La moneda salió a subasta por 225.000 libras y alcanzó finalmente las 280.000 libras (unos 330.000 euros), por lo que se ha convertido en la venta más alta de la casa tras el cuadro «Oil on canvas», obra de Winston Churchill, que fue comprado por 203.000 libras (237.000 euros) el pasado mes de julio.
La historia de la moneda salió a la luz el pasado mes de octubre cuando el diario británico «The Telegraph» publicó el hallazgo. Según el periódico, pertenecía a una colección particular que había pasado de generación en generación.
Los niños de una familia de la localidad de Bishop’s tenían aquella moneda con la que habían jugado durante años tras ser regalada por su abuelo, un hombre que consiguió una amplia colección durante sus viajes por todo el mundo. La bolsa con las piezas estaba guardada en la vivienda hasta que el nieto decidió llevarlas a tasar.
Según la casa de subastas londinense, el joven explicó que el abuelo le había dado «una bolsa de monedas para que jugase al tesoro del pirata. Con el tiempo, pasaron a unas cajas y fueron olvidadas. Las redescubrí cuando él murió. Volví a mirarlas, las puse en un pequeño cofre del tesoro y se las di a mi hijo. Mi pequeño jugaba con ellas como yo muchos años atrás».
La gran mayoría de aquellas monedas apenas tenían valor, pero una de ellas era una joya. Se trataba de una pieza con el nombre de «Vigo» y la figura de la reina Ana de Inglaterra. Había sido acuñada en 1703, un año después de que la flota anglo-holandesa derrotase a la hispano-francesa en Rande.
Del botín que los ingleses lograron llevarse a su país se acuñaron tan solo 20 monedas con 3,4 kilos de oro y, según Borningtons, tan solo seis de ellas han salido a la venta en los últimos 50 años.