Observando con atención esta imagen puede descubrirse una motocicleta en la galería del tercer piso. La fotografía está tomada en una céntrica calle de la ciudad de Vigo, una ciudad donde existen miles de motos y que tiene una gran permisividad con los vehículos de dos ruedas. En toda la ciudad existen numerosas zonas de aparcamiento, incluyendo los bordes e las aceras, por eso resulta realmente curioso que alguien se lleve la moto para casa. Lo que también es sorprendente es que se trata de un edificio de tres alturas sin ascensor y, por lo tanto, es muy fácil imaginar el gran esfuerzo para subir esa máquina por las escaleras. Eso sí es tener amor por la moto.