Con la cubierta ondulada de color azul metálico, tal cual parece una nave extraterrestre a la medida de un equipo que por la trayectoria que está llevando está cada vez está más cerca de las estrellas. Lo cierto es que el estadio está quedando a la altura de los nuevos tiempos y de la ciudad de Vigo, a la que pertenece, una ciudad moderna, industrial y dinámica. De este modo, el equipo del Real Club Celta de Vigo, que cuenta con el apoyo mayoritario la ciudad y de una gran parte de la población de Galicia, tendrá el marco adecuado para sentirse valorado y admirado cada vez que salga a jugar en ese campo histórico, en lo que podríamos llamar la nave del Celta.