Se acerca la Navidad, la Navidad de Vigo. Los millones de luces ya están preparadas para su instalación marcando el inicio de unas fiestas que hace años eran pautadas por El Corte Inglés, que también lo hace con las estaciones del año, pero que de unos años a esta parte se mueven al ritmo que impone el Concello de Vigo, en el convencimiento de que Vigo es ciudad donde se vive la Navidad, como si fuera una exclusiva mundial.
Sin embargo, para unos es una alegría y para otros es una tortura con la música y el ruido durante todo el día, con multitudes venidas de todas partes que llenan todas las calles del centro, y con un sin fin de incomodidades de todo tipo.
La Navidad es una fiesta alegre y divertida que está muy bien y que genera mucho trabajo y muchos beneficios, pero esa actividad no debe superar los límites del respeto a miles de ciudadanos que durante meses tienen que soportar sus inconvenientes.
Ya viene la Navidad, claro que sí, pero es preciso buscar soluciones satisfactorias para todos.