La apertura del centro comercial Vialia, en Vigo, ha constituido todo un acontecimiento sobradamente anunciado. Se ha inaugurado, sin embargo, en realidad ha sido una apertura pública porque las obras todavía no han rematado y algunos establecimientos —aunque pocos— no han abierto sus instalaciones.
El centro comercial es enorme, abrumador, con abundante luz natural y con espacios gigantescos en los que la avalancha de personas, que llega a superar varios miles, queda diluida en el conjunto. Vialia resulta un auténtico espectáculo en el que nadie se aburre porque en cualquier esquina existe un detalle arquitectónico relevante y sorprendente.
Lo más espectacular es la enorme plaza pública que se ha ganado para disfrute general y para beneficio, sin duda, de un barrio que en su día ya estaba abierto al mar y que temía su cierre. Ahora, esa gran espacio público casi vuela sobre una gran parte de la urbe y su ría, con unas vistas impresionantes. Sin duda, el centro Vialia constituye una novedad que vale la pena visitar detenidamente, aunque estén pendientes algunos remates.