Estos últimos días se ha sometido a un cambio de imagen la Rúa Elduayen, en la ciudad de Vigo. El cemento con el que se ha cubierto la superficie de esa calle bajo la que previsiblemente discurre un controvertido –y esperado– túnel que no termina por rematarse, se ha cubierto por unas filas de losetas de uno o dos centímetro de espesor que se han pegado directamente sobre el cemento, como se puede apreciar en la fotografía. Se trata de un cambio de imagen que no sirve nada más que para evitar la monotonía del gris y que, previsiblemente, pronto terminará desprendiéndose.
Es de esperar que esta Rúa Elduayen que ahora ya es prácticamente peatonal, en un futuro reciba un acabado más esmerado y propio de lo que antaño fue una de las calles principales y más comerciales de la ciudad, una calle muy céntrica que comunica el Paseo de Alfonso XII con la Porta do Sol. En definitiva, un lavado de cara mientras se mantiene el compás de espera de ese túnel que no termina de ver la luz de su finalización.