Inaugurada un 23 de abril de 1967, también domingo, durante medio siglo ha sido la referencia de la natación en Galicia por ser la primera cubierta climatizada de la región y también una de las mejores del país en aquel tiempo: “La de San Jorge, en Barcelona, es la mejor y luego está la nuestra y las de Pamplona y Valencia”, sostenía Martín Barreiro, presidente de la sociedad, días antes de su inauguración.
Para el Náutico la piscina supuso “un hito”, como recuerda Justo González Ballesta, actual presidente, que todavía persiste en el tiempo: los cursos y las escuelas de natación mueven en la actualidad un millar de usuarios por temporada y por el vaso de 25 metros han pasado decenas de generaciones de vigueses que en él han aprendido a nadar. “Fue trascendental para el club”, sostiene Ballesta.
Vista general de los edificios del Náutico en 1967.
La piscina costó finalmente unos 21 millones de pesetas sobre los 9 millones presupuestados. Diseñada inicialmente descubierta en el proyecto inicial de 1945, fueron varios los cambios que sobre ella establecieron sus directivos. De hecho, en 1959 Francisco Docet, uno de los fundadores del Marítimo de Vigo y que en el 45 se había reincorporado al Náutico, presentaba el debate de una piscina de 50 metros o de 33,33. Finalmente el club, con Martín Barreiro de presidente, acometería el diseño actual. Una junta general extraordinaria en 1961 daba vía libre a la construcción tras recibir el permiso constructivo de la Junta de Obras del Puerto (la Autoridad Portuaria) en 1960. Entre 1960 y 1962 la directiva fue reservando 700.000 pesetas para la obra, que comenzaría en 1963 aunque durante los siguientes años hubo tiempo también para nuevas modificaciones en el proyecto e incluso algún parón.
Imagen interior de la piscina en 1967.
Después, un primer préstamo ante el Banco Hispano Americano, que posteriormente sería cancelado para seguir con el crédito en la Caja de Ahorros Municipal de Vigo, fue una de las soluciones, junto con el incremento de cuotas y la ayuda económica de la Delegación Nacional de Deportes (el CSD), que aportó finalmente no menos de 4 millones de pesetas.
Juan Antonio Samaranch, presidente de la DND, inauguró oficialmente la piscina en una jornada que citó a los mejores nadadores del país. Durante esa histórica fecha también impondría a Martín Barreiro la Medalla al Mérito Deportivo.
En construcción, el 3 de noviembre de 1963.
Ahora, la directiva ha programado un festival para el domingo 30 (17:30 horas) en el que ha involucrado a las tres secciones para ofrecer diversas exhibiciones. Al acto también acudirán veteranos nadadores y waterpolistas, pues la sociedad quiere recordar a todas las generaciones que tantos éxitos dieron al club. “Cumplir medio siglo es un acontecimiento especial”, sostiene González Ballesta.