Esta imagen de la Praza de América, de Vigo, era bien distinta hace años. Hasta 1968 los tranvías circulaban por el medio de la plaza, en una de cuyas esquinas estaban las cocheras de los tranvías, justo donde ahora comienza la Avenida de Castelao. La Rúa da Coruña ya existía, pero en los años sesenta del pasado siglo XX sus laterales estaban llenos de fincas y chalés.
En donde ahora está ubicado el centro comercial existía la que se conocía como finca de Freire, con un gran desnivel con respecto a la plaza. En las esquinas entre la Avenida de Castrelos, la Avenida da Florida, y la Avenida do Fragoso, había casas pequeñas. El tráfico rodado era moderado e incluso algunas personas se atrevían a cruzar fuera de los pasos de peatones.
Con el paso del tiempo el tráfico fue intensificándose y haciéndose caótico. A principios de los años noventa, la construcción del túnel permitió cierto alivio. En la actualidad, la última remodelación, con la modificación de la zona central y el establecimiento de la conocida como turborrotonda, resolvieron un problema que se arrastraba desde hacía muchos años, además de darle una imagen cosmopolita a una de las plazas más importantes de la ciudad de Vigo.