La fiesta de la Reconquista de Vigo consiguió llenar de gente todas las calles del Casco Vello de la ciudad. La fotografía, tomada en la Praza da Princesa, aledaña a la Porta do Sol, estaba llena de gente. Pero había mucha más, incluso, en la Praza da Constitución, a la que era prácticamente imposible de acceder. La Rúa Elduayen, a pesar de las obras, también presentaba las aceras llenas. Es la demostración de que la ciudadanía estaba deseando disfrutar, después de un largo período de tiempo sin fiestas por motivo de la pandemia de la Covid-19. A la vista de ello, es de prever que cuando las obras de la Porta do Sol estén finalizadas se convertirá enseguida en la gran plaza de la ciudad olívica.