«La Reina Gobernadora, doña María Cristina, concede al puerto de Vigo el depósito de frutos, géneros y efectos, privilegio de que disfrutaban los principales puertos del litoral español y que a Vigo le había sido vedado por la sistemática oposición de Baiona y A Coruña. Es este un factor histórico que debe considerarse, como uno de los determinantes del moderno progreso portuario de la ciudad, siempre coartado hasta entonces». 4 de mayo de 1834. Xosé María Álvarez Blázquez. «La Ciudad y los Días. Calendario Histórico de Vigo» (Ediciones Monterrey, 1960).