Este jueves por la tarde sufrieron un pinchazo en el centro de la ciudad y no tuvieron más remedio que ponerse manos a la obra para que su camioneta volviera a rodar por las calles de Vigo, las mismas que decoran estos días para llegar a tiempo al encendido del próximo 24 de noviembre.
La imagen, aunque anecdótica, llamó la atención de los viandantes que paseaban por García Barbón y presenciaron esta curiosa estampa, que esperemos que no haya generado excesivos retrasos en la labor de los operarios.